Compartir la libertad

mayo 20, 2016

El Día de la Liberación se celebró por varios días de la semana pasada en toda Europa para conmemorar el final de la última Guerra Mundial. El slogan oficial aquí en Holanda fue “¡Compartir la libertad!”. La ironía pasó inadvertida porque justo esta celebración se realizaba tan solo cuatro semanas después que Holanda votara (bueno, para aquellos que se molestaron en votar) en contra de compartir esta libertad a los ucranianos.

Jonathan Sacks también advirtió sobre ésta paradoja, y sobre aquellos que como nunca la han perdido tienden a darla por sentado. Históricamente, señala que la libertad ha llevado al libertinaje, que después ésta lleva al caos hasta llegar a la tiranía. “La paradoja de la libertad” fue el tema de este año en el State of Europe Forum, que se llevó a cabo la semana pasada en Zuiderekek, Amsterdam, con una participación de más de 100 europeos.

En la sesión pública de apertura “Celebración de la Libertad”, hemos explorado los fundamentos espirituales de la libertad, y lo que sucede cuando nos arrancamos de tales raíces. Amsterdam, como todos saben, tiene la reputación de poseer una gran libertad. El escritor del New York Times, Russell Shorto, la llama la ciudad más liberal del mundo. Pero bien ¿de dónde viene tal libertad?

Con un programa variado de jazz, coro africano, pantallas y charlas tipo TED, de parte de Mink de Vries y Vishal Mangalwadi, rastreamos el ADN de la libertad en Amsterdam, desde Guillermo de Orange y más allá, pasando por Erasmo y el movimiento de la Devotio Moderna, hasta la Biblia.

Durante doscientos años, antes de la Ilustración francesa, el padre de la patria holandesa hizo una declaración que fue considerada escandalosa para ser pronunciada por un miembro de la aristocracia: “No puedo tolerar que los gobernantes quieran gobernar la conciencia de sus subordinados, haciendo a un lado su libertad de fe…”

Esta postura los llevó a la revuelta holandesa y a la Unión de Utretch, donde se firmó en 1579, la alianza entre las siete provincias rebeldes y que consagraba lo siguiente: “Cada persona debe permanecer libre, especialmente en su fe, donde nadie puede ser perseguido o investigado debido a su credo”.

Único

La libertad religiosa que se instaló en la República Holandesa era única en el mundo. Se promovió la estabilidad, la armonía, la innovación e hizo a la cultura holandesa la más progresista y diversa de su tiempo. Esta libertad atrajo a muchos refugiados y migrantes, provocando un incremento de la población de Amsterdam, la riqueza y su influencia en el Siglo de Oro neerlandés.

Judíos y otros refugiados de Amberes y Francia, incluyendo unos 100,000 hugonotes huyeron a Amsterdam y a la República Holandesa. De la misma forma que sucedió con los disidentes ingleses, incluyendo a los primeros bautistas y a los Padres Peregrinos.

Los comerciantes vinieron de Armenia, Turquía, Siria, Rusia y los países bálticos, trayendo consigo su extravagante vestimenta, sus idiomas y sus diferentes religiones. René Descartes, el filósofo francés que pasó la mayor parte de su vida adulta en la República Holandesa, preguntó: ¿En qué otro país se puede encontrar una libertad tan completa?

Pero, ¿quién dio forma a las ideas de Guillermo de Orange? Evidentemente fue Erasmo. Y a quien citó varias veces de manera textual: “En un estado libre, las lenguas también deben ser libres”.

¡Erasmo! En este 500 aniversario de su traducción del Nuevo Testamento al Griego-Latín, estamos aprendiendo cuán profunda fue su influencia en la formación de nuestro mundo moderno. Su traducción de la Biblia no sólo influyó en la traducción de la Biblia al alemán de Lutero; la traducción de Tyndale al inglés, y la impresión de las primeras versiones de la Biblia al francés, al español y al holandés, sino que ahora vemos que se encontraba en la cuna de la sociedad libre.

Fuente

Erasmo fue educado por el movimiento de la Devotio Moderna. Asistió a la escuela en Deventer, donde Geert Groote había fundado el movimiento. A partir de ahí el movimiento se extendió a unas 400 localidades en el noroeste de Europa, trayendo grandes cambios en la educación, la sociedad y la iglesia. Amsterdam fue un importante centro de este grupo, donde casi todos los 22 monasterios siguieron este modelo de simple devoción personal, oración y lectura de la Biblia. Incluyendo valores como la igualdad, la solidaridad, la cooperación, la compasión, la libre elección, la tolerancia y la responsabilidad, que dieron forma a su espiritualidad.

¿De qué fuentes se inspiró Erasmo para esbozar sus ideas aparentemente radicales? Fue muy franco acerca de esto e instó a príncipes, papas, reyes y káisers para volver a la misma fuente: AD FONTES. Volver a los Evangelios, a las Cartas de los Apóstoles y a las enseñanzas de los padres de la Iglesia.

Vishal Mangalwadi escribió en su libro, The Book that Made your World (El libro que hizo tu mundo): Aunque humanistas del renacimiento (como Erasmo) leyeron, disfrutaron, citaron y promovieron a los clásicos griegos y romanos, al igual que a la erudición islámica, su peculiar visión de la humanidad provino de la Biblia, en deliberada oposición a la griega, a la romana y al pensamiento islámico. La nueva visión del hombre del Renacimiento fue inspirada por los padres de la Iglesia. Su visión del hombre, en cambio, vino de los primeros capítulos de la Biblia “Entonces dijo Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”.

Cuando nos separamos de este entendimiento, estamos socavando la base de los derechos humanos, las leyes de la justicia y de una sociedad verdaderamente libre.



Hasta la próxima semana,

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