Aquí el tercero de los cuatro pasajes semanales desde la clase magistral, Europa y el Evangelio, por el profesor Evert Van de Poll. La edición completa puede obtenerse a través de Schuman Resources.
EvdP: Europa es más cristiana de lo que uno piensa cuando se observa la presencia visible de la comunidad creyente. Incluso en una sociedad pluralista y multicultural donde el humanismo secular domina la esfere pública, muchas personas que no asisten a alguna iglesia mantienen una conexión indirecta y a menudo incosciente con el cristianismo. Dos fenómenos lo confirman.
El primero se llama “religión vicaria”. El término fue introducido por Grace Davie y Danièle Hervieu-Léger, un británico y un sociólogo francés de la religión. Ellos se dieron cuenta de que la iglesia encarna la memoria religiosa colectiva de toda la nación, incluyendo a las personas que no practican la religión cristiana. A este respecto, la iglesia tiene una función social general; la gente aprecia que hay iglesias. Por otra parte, la iglesia es vista en relación con la historia de la nación. La iglesia es parte del patrimonio cultural nacional, por lo tanto la iglesia debe continuar, incluso cuando ellos mismos no participan.
Gracia Davie tiene esto que decir: un número significativo de europeos está de acuerdo de que tanto iglesias como creyentes promulguen una memoria en su nombre (el significado esencial de la palabra vicario), más de la mitad conscientes de que podrían tener que recurrir a ésta en momentos cruciales en sus vidas, ya sea de manera individual o colectiva. La casi universal apropiación de las ceremonias religiosas en el momento de la muerte es la expresión más evidente de esta tendencia; así también, la prominencia de las Iglesias históricas, en particular en momentos de crisis nacional, o de manera más positiva, en las celebraciones nacionales.
En relación a esto, hay una segunda idea que dice que el cristianismo es la “religión” por antonomasia de los europeos. Ya sea que no te consideres una persona religiosa, pero si quisieras algo espiritual, esta es la religión a la que te acercarías, siempre y cuando no tengas una preferencia especial por otra. Personas no creyentes que desean un funeral religioso para alguno de sus seres queridos, piden a una funeraria profesional que organice una mezcla ecléctica de textos y tradiciones con una connotación más o menos espiritual, o bien solicitan los servicios de un clérigo.
¿Cuál es la configuración por defecto a la que responden los europeos cuando se piensa acerca de temas espirituales; acerca de Dios, de la oración, del más allá, del pecado y el origen del hombre? Dos opciones parecen ser frecuentes. O bien un tipo esotérico de espiritualidad de la Nueva Era y / o de los elementos de las religiones paganas precristianas de Europa. Para esta opción, hay que ser deliberadamente un buscador de significado espiritual.
La otra opción es tomar las tradiciones cristianas que permanecen en el subconsciente colectivo de los europeos. En esta opción, uno no tiene que esforzarse mucho, ya que esta allí, diseminada en nuestra cultura y que se puede encontrar en cualquier iglesia a la vuelta de la esquina. Si usted está en una búsqueda espiritual y no se quiere afiliar, esto es lo que puede obtener: una imagen cristiana de Dios, una imagen cristiana del hombre, una idea cristiana de la oración y así sucesivamente.
¿Qué pasa con las otras religiones? Ni el Islam ni el hinduismo son opciones atractivas para los europeos en busca de espiritualidad. La “vieja camada” de europeos que se convirtieron al Islam casi siempre fue en un contexto de matrimonio mixto. Muchos europeos tienen una actitud benévola hacia el judaísmo, pero a los ojos de ambos, internos y externos, esto sigue siendo la religión del pueblo judío.
Patrimonio
A pesar de la secularización masiva y el desarrollo de una sociedad multi-religiosa, Europa todavía se considera ser cristiana. El cristianismo ha dejado a Europa con un rico patrimonio cultural de los valores, ideas, imágenes, expresiones artísticas, tradiciones, festivales, rituales nupciales y funerarios; las costumbres sociales y locales, símbolos, etc. Esta herencia se puede encontrar en todas partes. Existe un lazo cristiano en nuestras culturas nacionales y regionales y éstos hacen ver a Europa como cristiana a los ojos del mundo.
Muchas personas no religiosas en Europa tienen la idea de que la religión apropiada para el continente es el cristianismo. Aunque no tengan problema alguno con que las iglesias sigan funcionando porque “siempre lo han hecho”, sí se consideran un tanto preocupados ante la presencia de “demasiadas mezquitas”. Las toleran, como cualquier ciudadano moderno debería, sin embargo, creen que el Islam es ajeno a “nuestro país”, a “nuestro modo de vida”.
Uno piensa en la larga fila del referéndum suizo, que resultó en un voto en contra a la construcción de minaretes; éste por parte de los partidos políticos que atraen a los votantes con el mensaje de que la presencia musulmana se convierte en una amenaza para el patrimonio cultural, queriendo decir entonces que, «nosotros», somos un país cristiano. Los anuncios públicos de la fe cristiana se dan por sentado como parte del paisaje. Incluso personas no creyentes se oponen activamente a la destrucción de una capilla porque la consideran un elemento precioso de la herencia cultural de la localidad.
Todos estos ejemplos ilustran que el cristianismo es visto como una parte normal del paisaje cultural de Europa.
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Evert Van de Encuesta: Europa y el Evangelio
Hasta la próxima semana,